Estudios del discurso en las Ciencias Sociales
¿Cómo definir al discurso?
Discurso es un término polisémico con el cual se nombran todas las modalidades del lenguaje puesto en acto, por medio de las cuales las personas y los grupos interactúan entre sí; valoran, construyen, perciben, se representan o preservan la realidad y las experiencias colectivas; construyen identidades, o establecen relaciones de poder. No es de extrañar, en consecuencia, que diversas ciencias incorporen entre sus preocupaciones teórico-metodológicas el concepto de discurso, incluso nombrándolo de formas diversas, al tiempo que han diseñado estrategias para su recopilación, construcción y análisis.
Si bien, como ya hemos referido, para muchos estudiosos del lenguaje discurso alude exclusivamente a lo que se expresa con palabras, en realidad los humanos tenemos a nuestro alcance un conjunto mucho más amplio para comunicarnos con nuestros semejantes, por lo cual los discursos poseen varios componentes sígnicos, mismos que pueden figurar por sí mismos o combinándose entre sí:
- Verbales: orales o escritos.
- No verbales: gestos, señales, proxémicos.
- Paraverbales: volumen, entonación, tono, timbre de la voz.
- Icónicos: imágenes (fotografías, diagramas, dibujos…).
- Multimodales: combinación de elementos sígnicos (verbales, no verbales, icónicos).
- Semióticos: El color, el tiempo, el espacio y, en suma, todos los elementos culturales capaces de producir sentido, incluidos aquellos poco codificados en la cultura occidental, como los aromas o los sabores
Actores del Discurso
- Personas, actores o sujetos del discurso: quién o quiénes enuncian y a quién o quiénes se dirige el enunciado. Varía la forma en que se les designa, y puede ser hablante, enunciador o emisor (nos referimos a la persona o grupo que elabora el discurso o ejecuta la acción); interlocutor, enunciatario u oyente (persona a la que se dirige el discurso o la acción, y que puede o no estar presente en el momento de que se da a conocer el mismo).
- Situación de enunciación: relación de poder (vertical u horizontal) entre el enunciante y sus destinatarios.
- Prácticas de enunciación: pueden ser formales o informales; rituales o espontáneas; monológicas o dialógicas.
- Género o subgénero del discurso: conjuntos relativamente estables (periodísticos, literarios, políticos, cinematográficos, cotidianos…) a los cuales pertenece cualquier enunciado.
- Tipos de discurso: narración, descripción, exposición o argumentación, las cuales no aparecen en los mensajes de manera aislada, “sino que se combinan de modo tal que una de ellas predomina”
El discurso como vehículo de la ideología
Reflexionar sobre el pensamiento nos conduce casi de inmediato al concepto de ideología, que alude a creencias generalmente aceptadas como verdaderas o válidas por una sociedad o cultura determinadas. Este conocimiento se da por hecho, es parte del sentido común y no genera disputas significativas. Puede ser localizado en diccionarios o enciclopedias, y cualquier miembro de la comunidad, con una aceptable competencia lingüística, les encuentra sentido. La experiencia que las personas almacenan sobre el mundo que les rodea, permeada por sus sistemas de valores, se materializa en el lenguaje.
Figuras Retóricas
Elipsis: consiste en la omisión de una parte de la frase, sin que se afecte la gramaticalidad.
Epítetos: consiste en el uso de adjetivos o nominaciones para resaltar las características
inherentes de un sustantivo; el epíteto puede acompañar o incluso remplazar al sujeto
referido.
Eufemismos: decir algo tratando de suavizarlo ante los interlocutores. Varias estrategias se combinan en la construcción de eufemismos, entre las cuales cabría destacar una fingida cortesía lingüística que, no obstante y desde el plano pragmático, hace evidente una valoración negativa, fingidamente cortés, de los hechos analizados (“cachetadas con guante blanco”, las llamaría el refranero popular).
Hipérbole: es la exageración para resaltar lo que se quiere decir.
Ironía: referirse a una cosa diciendo lo contrario. Esta figura está muy emparentada con la paradoja, que es una afirmación contradictoria o absurda en apariencia.
Metáfora: relacionar dos cosas distintas y sugerir una identidad entre ellas; ésta es una de las figuras retóricas más empleadas en los distintos géneros discursivos.
Metonimia: referirse a una cosa con el nombre de otra con la que tiene alguna relación.
Preguntas: formular un enunciado como una interrogante es también considerado un
recurso retórico.
Redundancia: es la repetición de términos o frases, encaminada a dejar más claro el mensaje entre sus destinatarios.
Símil o comparación: dos cosas diferentes se comparan de forma explícita para indicar una semejanza. La naturaleza del objeto o circunstancia que se emplea para la comparación imprime un sentido específico al objeto comparado.
Sinécdoque: se toma la parte por el todo.
Referencias
Salgado, E. (2019). Los
estudios del discurso en la ciencias sociales . México : Facultad de
Ciencias Políticas y Sociales.
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